En el 2012, el sector transporte fue responsable del 27% del consumo total de la energía en el mundo y responsable de 23% de las emisiones de CO2 relacionadas con el consumo de combustible. La demanda de energía en el sector ha resultado del crecimiento acelerado en los vehículos ligeros y pesados. En América Latina y el Caribe, el transporte aporta 36% de las emisiones de GEI y su tasa de crecimiento es mayor que la de la economía en general en un número importante de países.