Por décadas, hemos venido estudiando el calentamiento global debido a los impactos que genera dicho fenómeno en el
medioambiente y que afecta a la agricultura de manera mucho más severa que a otras áreas de la economía, debido a la fuerte dependencia del sector de las condiciones térmicas, la concentración de CO2 y el régimen de las precipitaciones.
En este sentido, el cambio climático global ya está impactando a Chile en lo relacionado con la distribución y niveles de las precipitaciones, los aumentos de la temperatura media y extremas, e incidiendo negativamente en la disponibilidad de agua tanto en las áreas de secano como de riego.
Este fenómeno también ha impactado sobre el patrón de aparición y propagación de plagas y patógenos que dañan a cultivos y animales, y en la respuesta fisiológica de las plantas. Como resultado de aquello, hemos
observado una alteración de la distribución de las zonas tradicionales de producción de alimentos con el traslado de cultivos anuales desde la zona centro hacia el sur, por la menor disponibilidad de agua y el avance de las zonas áridas.